¿Has oído alguna vez que no somos nuestros pensamientos y que éstos no nos definen? Supongo que has escuchado esa teoría.
Entonces, ¿quiénes somos? ¿Somos nosotros los que observamos y escuchamos nuestros pensamientos?
Aparentemente estamos atrapados en nuestra mente con nuestros pensamientos, llenos de creencias, prejuicios e ilusiones.
Si esta teoría es cierta… ¿cómo empezamos a separarnos de nuestros pensamientos?
Con el autoconocimiento.
El autoconocimiento es un fuego que quema todas las ilusiones, que quema todo lo que creemos que somos. Este fuego no arde, no hace humo, sólo calienta e ilumina.
Es un trabajo diario, cada hora, cada momento. Pero si no nos atrevemos a observarnos, seguiremos siendo rehenes de nuestra propia mente.
Como dice Michael Singer: “La verdadera libertad es la libertad de uno mismo”.
¿Te atreverías a observarte para saber quién eres?