“La imagen del ego es la clave de la personalidad y el comportamiento humano. Si se cambia la imagen del ego, se cambia la personalidad y el comportamiento.
Más allá de eso, la imagen del ego establece los límites del individuo, indicando lo que se puede y lo que no se puede hacer. Si se amplía esa imagen, se amplía la “zona de lo posible”. El desarrollo de una imagen del ego correcta y realista parecerá dar al individuo nuevas capacidades, un nuevo talento, e incluso cambiar los fracasos en éxitos.”
Maxwell Maltz
Preguntas:
¿Cuál es la fuente de esta imagen?
¿Quién es el observador y quién es el observado?
¿Quién es este yo?
¿Nos damos cuenta de que cuando decimos, por ejemplo: “puedo cambiar esta imagen” o “puedo cambiar mis capacidades” estamos asumiendo que hay una separación entre lo que llamamos el yo y la imagen del yo?
¿Nos damos cuenta de que estamos desarrollando el tema desde el punto de vista del personaje y no del espectador de la imagen o desde la misma imagen? Por ejemplo.
Si no observamos las premisas de las que partimos, es posible que estemos buscando respuestas a preguntas que en realidad no son las que queremos responder.